Si a alguien simplemente le gusta la carne, y paga por ella, ¡¿cuál es el problema?!
El problema es que comer carne tiene CONSECUENCIAS, que no son debidamente conocidas o consideradas por quienes la consumen.
Esta ignorancia o indolencia con respecto a las implicancias del consumo de carne, están teniendo un progresivo impacto negativo desde la vida individual de las personas, pasando por los estándares éticos de nuestra civilización, hasta la economía mundial y los equilibrios ecosistémicos globales.
En adelante analizaremos estas consecuencias, desde lo individual hasta lo colectivo, que suceden al comer carne querámoslo o no, estemos consientes de ellas o no.